Jane Austen: escritora, life coach e influencer

El experto Miguel Ángel Jordán nos invita a redescubrir a la famosa novelista británica
22/02/2022

“Debo ser fiel a mi estilo y seguir mi propio camino y, aunque es posible que de esa manera nunca vuelva a tener éxito, estoy completamente convencida de que fracasaría si actuara de otro modo”. Esta fue la contundente respuesta de Jane Austen al Reverendo J. S. Clarke, bibliotecario del Príncipe Regente, tras recibir varias cartas en las que este este buen hombre le sugería temas y géneros literarios que, según su opinión, lograrían que la autora alcanzara la fama. Austen decidió ser fiel a su estilo, aunque eso pudiera alejarla del éxito. Decidió escribir lo que ella quería escribir, pero no solo eso, también mantuvo su determinación de vivir de acuerdo con sus principios, aunque eso conllevara ciertas renuncias. Han pasado más de doscientos años desde su muerte, pero tanto sus obras como su vida siguen estando presentes; su legado sigue vivo y tiene mucho que aportar a nuestra sociedad.

 

 

 

Un viaje al fondo de la persona

 

La literatura nos hace viajar. A través de los libros, conocemos lugares reales o imaginarios, vivimos aventuras, romances, intrigas… Hay novelas que nos aportan conocimientos históricos, otras nos ayudan a entender una cultura o un modo de pensar. Las novelas de Jane Austen nos trasladan a la Inglaterra de principios del siglo XIX, pero, aunque ciertamente nos introducimos con profundidad en su contexto socio-cultural, ese no es el mayor aprendizaje que podemos obtener con su lectura. Las obras de Jane Austen son novelas de personajes, es decir, lo importante son las personas que aparecen en ellas, la visión que la autora nos muestra de estas personas, de su carácter, de su modo de pensar, de sus sentimientos y de las relaciones entre ellas. Cada novela de Austen es un viaje al fondo de la persona, por eso sus libros no pasan de moda; las circunstancias cambian, pero los rasgos personales siguen siendo los mismos.

 

 

Al leer Orgullo y prejuicio, Sentido y sensibilidad, Emma o cualquier otra obra de Austen, tenemos la impresión de que sus personajes son de carne y hueso. Las protagonistas de estas novelas no son personajes idealizados o lejanos, sino chicas normales y corrientes con sus virtudes y sus defectos, que experimentan las mismas emociones por las que pasamos sus lectores. Por medio de estas novelas y de estos personajes, Austen nos ofrece una visión detallada de los aspectos positivos y negativos del ser humano: la inseguridad, el rencor, la envidia, la ambición, el materialismo, la deslealtad, el amor incondicional, las segundas oportunidades, el perdón, etc. La visión profunda, cómica y esperanzada de Austen no solo nos introduce en el universo humano, sino que también nos ofrece algunas lecciones de gran valor para nuestra vida. Y estas lecciones, como ya hemos visto, no son teorías o ideales sin fundamento, sino que tienen la fuerza de estar respaldadas por el testimonio vital de su autora.

 

Lecciones para la vida de Jane Austen

 

Ninguna sociedad ha gozado del bienestar económico y de los avances tecnológicos de los que disfrutamos a día de hoy. El acceso a cualquier tipo de información está al alcance de la mano. Sin embargo, seguimos igual de perdidos o más que nuestros antecesores en los asuntos realmente importantes: la búsqueda de la felicidad, el deseo de amar y sentirnos amados, el afán por entendernos y entender a los demás, es decir, todo aquello que tiene que ver con el crecimiento personal y las relaciones personales. Son muchos los autores actuales, entre los que me incluyo, que abordan estos temas. Investigamos y reflexionamos para poder ofrecer algunas claves que nos permitan entendernos y nos ayuden a vivir mejor y, a veces, nos olvidamos de que muchas de esas claves se encuentran recogidas en las obras de los clásicos, entre los que Jane Austen ocupa un merecido lugar.

 

 

 

Austen nos habla de la necesidad de lograr un equilibrio entre la cabeza y el corazón, de las consecuencias de dejarse cegar por el orgullo o los prejuicios, de la importancia de ofrecer una buena educación a los jóvenes, del daño que hacen los que ponen el dinero o la posición social por encima del bien de las personas. En sus novelas encontramos temas tan actuales como la educación emocional, el poder de la vulnerabilidad, la asertividad o la relación entre la mente y el cuerpo. Y todo esto dentro de unas historias maravillosas y divertidas, condimentadas con un constante toque irónico.

 

¿Cómo es posible que una mujer que murió a los 41 años y que apenas salió del entorno familiar poseyera un conocimiento tan profundo de la personalidad y de las relaciones personales? La respuesta es sencilla. Jane Austen fue un genio, como Mozart o Picasso o tantos otros. Una mujer con una capacidad especial para analizar su entorno y crear personajes y tramas en las que plasmar sus descubrimientos. Austen fue una exploradora, pero su campo de acción no estaba en la selva o en los océanos, sino en el interior de las personas. Su mirada atenta, profunda y algo maliciosa le permitió captar todo lo bueno y lo malo de la gente que la rodeaba, de las costumbres de su época y de todo su contexto humano y social. Por eso sus novelas atraen a lectores de edades y orígenes diferentes. Todo el mundo puede encontrar algo que le interese y le resulte familiar.

 

La mejor historia de Jane Austen

 

Con frecuencia me preguntan qué novela recomiendo para aquellos que se acercan a las obras de Austen por primera vez. Mi respuesta siempre es la misma, Orgullo y prejuicio. Pienso que es la más asequible para el público en general, puesto que tanto la historia como los personajes son muy atractivos y pueden captar la atención de lectores muy variados. Otras novelas, como Emma, posiblemente mi favorita, requieren cierta conexión con el estilo literario de Austen que no todo el mundo tiene. Sin embargo, si me preguntaran cuál es la mejor historia creada por Jane Austen, mi respuesta sería muy diferente.

 

 

Austen nos ha dejado un legado literario reducido en cuanto al número, pero extenso en cuanto a la sabiduría que contiene. De sus novelas extraemos experiencias valiosas y frases acertadas que nos pueden servir de guía. Este legado no es fruto de la casualidad, sino de un talento excepcional y de un trabajo cuidadoso desempeñado durante toda una vida. Jane Austen fue mujer y escritora en una época en la que ambas condiciones suponían una limitación, pero no se rindió ante las dificultades, ni cedió a la tentación de llevar una vida cómoda. Austen quiso ser fiel a su estilo y seguir su camino, costase lo que costase. Por eso, su mejor historia es su propia vida. Una vida sencilla, vivida con la grandeza de una mujer que trascendió a su entorno y a su época para crear unas historias que nos ayudan a comprender quiénes somos y quiénes podemos llegar a ser.

 

 

 

Miguel Ángel Jordán Enamorado

Profesor en el Departamento de Filología Inglesa y Alemana de la Universitat de València

Vicepresidente de Jane Austen Society España

Autor de Jane. Una vida novelada

 

 

 

Más información: Miguel Ángel Jordán en Diálogos Cañada Blanch