Expertos internacionales analizarán en el Foro Cañada Blanch 2025 el riesgo de las desigualdades regionales en su adaptación a la transición verde europea

por Marta Moreira, periodista
01/04/2025
  • El mundo se encuentra en un momento crucial para abordar los desafíos medioambientales, y la Unión Europea tiene la intención de liderar este esfuerzo. Además de cumplir con su hoja de ruta hacia una transformación verde, se pretende que esta sea inclusiva, justa y efectiva. Sin embargo, la implementación de regulaciones orientadas a combatir el cambio climático, como la restricción a los vehículos de combustión o la instalación de parques solares o eólicos, está generando desigualdades, conflictos sociales y resistencias dentro de nuestro propio continente. Mientras algunos lugares avanzarán de manera real en la adopción de tecnologías y prácticas sostenibles, beneficiándose enormemente de la transición verde, otros sufrirán en el corto plazo porque son vulnerables a las medidas de choque, ya sea en términos de pérdida de empleo, de impacto negativo sobre el turismo o por las limitaciones a actividades productivas como la agricultura intensiva o la minería. Son, al mismo tiempo, regiones con mucha menos capacidad para absorber inversiones públicas y privadas destinadas a la innovación verde. 

 

El Foro Cañada Blanch 2025 reunirá el próximo jueves 10 de abril en Valencia a un destacado grupo de expertos internacionales con el objetivo de explorar el dilema de cómo implementar políticas audaces y visionarias que promuevan la descarbonización, la circularidad y el uso responsable de los recursos, mientras se protegen simultáneamente los empleos, la justicia social y el ‘modo de vida europeo’. Este encuentro, dirigido por Andrés Rodríguez-Pose, catedrático Princesa de Asturias, director de Cañada Blanch Centre en la London School of Economics, se celebrará en la sede de Caixabank Valencia (Pintor Sorolla, 2).

 

La jornada está integrada por varias conferencias y una mesa redonda final, y contará con la participación de ponentes que están a la vanguardia de la investigación sobre la transición verde: Susana Mourato, vicepresidenta y vicerrectora de la London School of Economics; Teis Hansen, profesor de Innovación y Emprendimiento en la Universidad de Copenhague; Giles Atkinson, director del Grantham Research Institute y profesor de Política Ambiental, y Pablo Hernández de la Merced, director del Área de Sostenibilidad de Caixabank AM.

 

 

Un riesgo poco explorado

 

El ritmo desigual de la transición verde, tanto dentro como fuera de la Unión Europea, representa un riesgo clave y poco explorado que podría frenar nuestra capacidad como sociedad para alcanzar los objetivos climáticos. 

 

“La transición verde es intensiva en capital y extensiva en mano de obra, lo que beneficia a corto plazo a ciudades como Madrid, Copenhague o Helsinki y regiones como el sur y el norte de Alemania, el Randstad de Holanda o el sur de Suecia, porque son los que tienen mayor capacidad para absorber fondos europeos y poner en marcha gran parte de los proyectos ligados a la lucha contra el cambio climático -apunta Andrés Rodríguez-. Sin embargo, el 75% de los países, sobre todo los del Este de Europa, no producen ni una sola patente verde, y por tanto no van a beneficiarse de los paquetes económicos de la UE destinados a I+D”.

 

 

España es un país de alta vulnerabilidad

 

La situación en el sur de Italia y algunas partes de España es especialmente delicada. La Región de Murcia, Andalucía, Extremadura, Canarias y la Comunitat Valenciana son especialmente vulnerables, tanto a los efectos directos del cambio climático como a los problemas transitorios generados por la implementación de medidas de la transición ecológica. 

 

Un ejemplo claro tiene que ver con las regulaciones que afectan a la cadena de alimentación. Cada vez se incentiva más el consumo de productos locales para reducir la huella de carbono; una medida necesaria, pero que genera vulnerabilidades en países como Dinamarca o España, donde hay regiones -Almería o Huelva, por ejemplo-, cuya economía se basa en la agricultura intensiva y la exportación a larga distancia.

 

Del mismo modo, regiones italianas como Sicilia o Calabria, donde hay un gran potencial para el desarrollo de parques de energía solar, el retorno sobre la economía local no será especialmente positivo en el corto plazo. “Las placas solares se producen principalmente en China y las empresas que se encargan de su instalación también son foráneas -señala el director del Foro-. Además, son infraestructuras que requieren muy poco personal para su mantenimiento, con lo cual tampoco son una fuente relevante de empleo local. Al mismo tiempo, el cambio en el uso de amplios espacios de terreno para las placas solares tiene un impacto negativo en el turismo y la agricultura. El efecto de estos ajustes genera conflictos sociales y movimientos contestatarios que han sabido explotar muy bien los partidos extremos que defienden posturas escépticas con respecto al cambio climático”. 

 

“El problema del calentamiento global es serio y se han planteado una serie de medidas necesarias y urgentes con el horizonte de 2050, año en el que se prevé que los ciudadanos ya tendrán la capacidad de absorber de forma global todas las transformaciones ligadas a la Transición Verde, lo que se traduce en un planeta mucho más vivible para las siguientes generaciones -concluye Rodríguez-. La meta del maratón está a 25 años de distancia. El problema es que hay una parte de Europa que no está tan bien preparada para aguantar los cambios derivados del proceso de ajuste y temen no llegar a la meta”.

 

Por todo ello, el principal objetivo del Foro Cañada-Blanch este año es el de explorar los pasos necesarios y posibles soluciones para garantizar que individuos, empresas y territorios puedan tanto crear como adaptarse a las innovaciones verdes.

 

 

Temáticas de las conferencias

 

El Foro, cuya inscripción es gratuita, comenzará a las 9 de la mañana con un acto de inauguración a cargo de Juan Viña, presidente de Fundación Cañada Blanch; Olga García Saz, directora territorial de CaixaBank en Comunidad Valenciana y Región de Murcia, y Andrés Rodríguez-Pose, quien pronunciará a continuación una conferencia sobre los retos de la transición verde europea desde una perspectiva general. 

 

Susana Mourato, vicepresidenta y vicerrectora de la London School of Economics, será la siguiente protagonista de la ,con una ponencia centrada en el caso de los marcos regulatorios relacionados con la industria química europea, cuya actividad involucra sustancias perjudiciales liberadas al medio ambiente, amenazando tanto los ecosistemas como la salud humana. 

 

Teis Hansen, profesor de Innovación y Emprendimiento en la Universidad de Copenhague, hablará sobre la priorización de fondos para la investigación y la innovación en la transición verde, mientras que Piera Loi, profesora de Derecho Laboral en la Universidad de Cagliari, se centrará en asunto que preocupa especialmente a la clase trabajadora de las regiones europeas más vulnerables: cómo equilibrar la transición ecológica y el empleo.

 

En su intervención, Giles Atkinson, director del Grantham Research Institute y profesor de Política Ambiental en la London School of Economics, enfatizará la importancia de medir el capital natural en las estadísticas oficiales para apoyar cualquier transición ecológica.  

 

Por su parte, Pablo Hernández de la Merced, director del Área de Sostenibilidad de Caixabank AM, realizará un análisis sobre los aspectos financieros relacionados con la transición verde

 

Todos los ponentes del Foro se reunirán en una mesa redonda final vinculada a las terribles inundaciones sufridas en la provincia de Valencia el pasado 29 de octubre. Estos expertos, con experiencia y conocimiento en diferentes campos del conocimiento, pondrán en común cuáles son las medidas que se deben adoptar, a través de la Transición Verde, para evitar catástrofes como la DANA.

 

 

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Más información: Foro Cañada Blanch 2025