Como escribió Konstantino Kavafis: “Cuando emprendas tu viaje a Ítaca pide que el camino sea largo, lleno de aventuras, lleno de experiencias… Siempre tuviste a Ítaca en tu mente. Ítaca te ha brindado un hermoso viaje. Sin ella no habrías emprendido el camino. Pero no tiene ya nada que ofrecerte. Aunque la halles pobre, Ítaca no te ha engañado. Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia, entenderás ya que significan las Ítacas”.
Juan, tuviste un maravilloso viaje con grandes compañeros, tu familia y amigos. Tu inteligencia, sentido del humor, sensibilidad, delicadeza y bondad han sido de gran ayuda a todos los que te conocimos y compartimos parte de tu vida. Valenciano con mentalidad cosmopolita. Ingeniero Industrial Superior y Máster en Ingeniería Química por la Universidad Politécnica de Madrid con estudios de postgrado en la Kellog School of Business, Evanston. Illinois, Estados Unidos.
Fuiste un hombre comprometido con los grandes retos sociales, profesionales y culturales de tu época. Tenías una vocación de servicio a la sociedad desde tu trabajo, un respeto por tus clientes y su entorno; y una decidida vocación social abierta al debate y respeto por las diferentes visiones ante las incertidumbres de la vida. El gran escritor Alain decía que la ley más hermosa de nuestra especie es que lo que no se admira se olvida. Juan te admiramos, porque de una forma completamente desinteresada, al dedicar parte de tu tiempo a la sociedad civil, has contribuido a que vivamos en una sociedad con mentalidad abierta y tolerante. Por lo tanto, nunca te olvidaremos porque siempre te admiraremos.
Juan Viña Ribes.
Presidente, Fundación Cañada Blanch.